Eloy Moreno (Castellón de la Plana, 1976) titulado en Ingeniería Técnica en Informática de Gestión. Trabaja actualmente como informático en el Ayuntamiento de Castellón de la Plana aunque es más conocido por su faceta como escritor, sobre todo tras la autopublicación de su primera novela El bolígrafo de gel verde. La novela ha sido traducida al catalán, el italiano y el holandés así como recientemente al taiwanés. Premio Onda Cero Castellón 2011 por el esfuerzo realizado en la difusión de El bolígrafo de gel verde, también resultó finalista de los Premios de la Crítica Valenciana 2012 en el apartado de narrativa. Lo que encontré bajo el sofá fue su segunda novela publicada en septiembre de 2013. También ha escrito varios relatos cortos, entre ellos La cama creciente con la que ganó el II Concurso de Relato Corto 2008 del Casal Jove de Castelló. O los recogidos en el libro Cuentos para entender el mundo, editado a finales de 2014.
¿Por qué planteaste El regalo con un padre y una hija, con un cuento y una historia?
Porque es como yo acabo cada día con mi hija, con un cuento, la historia no, pero el cuento sí. Entonces cada día con mi niña acabo con un cuento, por eso pensé que era una buena forma de empezar un libro, empezar con un cuento, la historia es el libro en sí mismo.
¿Qué parte de realidad hay en este libro más allá de ese del padre y su hija o la profesión de informático de uno de los personajes?
Aparte de eso, lo que más es mío es la relación entre padres e hijos, sobre todo esas situaciones como, por ejemplo, ‘veo a mi padre todo el día, pero no le he dicho te quiero’, y algunas situaciones que son tan cotidianas como cuando llevas a un niño al colegio y no le hablas durante el viaje…, pasa muchísimas veces, son muy cotidianas, muy reales, están en el libro, pero son historias que están en cualquier vida de cualquier persona.
¿Qué importancia han tenido y tienen para ti los lectores antes y después de publicar este El regalo?
Está hecho de mucha gente, muchas veces yo pregunto en Facebook por ejemplo cosas y me cuentan historias y las plasmo, me apoyo mucho en la gente, las he traducido o ambientado en la novela.
El músico le pide al protagonista alguna canción, aunque éste es más de tragarse lo que se escucha en la radio, ¿alguna canción especial que te haya evocado mientras escribías este libro?
Muchisimas, tengo una lista en Spotify, que no la he publicado por tiempo donde está toda la música que he estado escuchando, donde está por ejemplo Ben Howard, uno de los músicos que me encanta, la voy a publicar para que la escuchen mientras lean el libro también con la música que yo he estado escuchando, así que muchas.
Me gusta eso de que en La isla “no sean mucho de tarjetas de crédito ni de bancos”. Cuéntanos algo sobre, si se puede.
La isla es como esa pregunta de ‘¿qué te gustaría ser de mayor?, la isla es como quien ha llegado a ser de mayor esa cosa, que es muy rara hoy en día porque todo el mundo que llega a mayor de aquello ni nos acordamos; la isla es como aquello de quien ha logrado alcanzar sus sueños allí dentro.
Coméntame esta frase: “Me di cuenta de que había llegado ese momento de la vida en el que a cada minuto se nos comienza a deshacer el mundo”.
Si, porque llega un momento en la vida en la que, dicen, se coleccionan más ausencias que momentos, ¿no?; porque hay cosas que comienzan a deshacerse, has hecho muchas cosas pero, por ejemplo, la gente a su alrededor se muere o mil cosas y llega un momento en el que se va deshaciendo tu mundo -ahí pone el mundo, pero se refiere al mundo de cada persona-, y hay que ver si lo rehaces o te dejas tu llevar con esa perdida.
Un personaje de escucharlo a su padre, amante del cine americano, evoca: “La trama, la trama es lo importante”, ¿es cierto, lo es?
La trama es todo, una misma historia contada de distinta forma, con trama o sin trama, o sea una historia contada con trama, simplemente cambiando a lo mejor los tiempos, cambia la historia totalmente.
GINÉS VERA