Tres cosas se pueden decir de María Albiñana. La primera es que, viendo su curruculum, uno puede deducir que es una mujer de amplios intereses y recursos. Periodista, bailarina, directora, como actriz ha ganado diversos premios en festivales como el Online Film Festival de EEUU y el Festival Internacional de webseries de Los Ángeles, así como varias nominaciones de la International Videomakers Web Association de Italia y el Nueva Jersey WebFest. Además, ha publicado dos obras teatrales y ha dirigido un musical propio, Star desamparados. Pero, en lo que a estos días que vienen se refiere, María Albiñana es la coordinadora de la Sección Oficial de Webseries del festival Cinema Jove que comienza este fin de semana. María es, sobre todo, una gran profesional y eso se percibe, no solo en la calidad de la programación de esta sección que ella mismo puso en marcha hace cuatro años, sino en las respuestas que nos ofrece en esta entrevista. María no se anda por las ramas ni se esconde en lugares comunes. María sabe de lo que habla.
¿Qué importancia tiene que un festival como Cinema Jove tenga una sección de webseries?
El año pasado, en el festival de Marsella nos comentaban la suerte que teníamos de que un festival de cine hubiese acogido una sección de webseries, porque ellos lo habían intentado en Francia y les había sido imposible. No consideraban que las webseries tuvieran que formar parte de un festival de cine y se hacían de cruces porque las webseries no dejan de ser una forma de contar historias, con otro formato, con otros tiempos, otras duraciones, pero es exactamente lo mismo. Desde el primer momento, Cinema Jove acogió enseguida la idea, estaban muy abiertos a acoger una sección de este tipo. Somos de los pocos festivales en España y de los pocos a nivel europeo… y del mundo, me atrevería a decir. Y además, que lo hayamos mantenido en estas cuatro ediciones y que tenga futuro. Para los creadores de webseries, qué mejor que estar en un mismo lugar de encuentro en el que pueden interactuar con directores de largometrajes y compartir experiencias.
¿Cómo surge la idea de realizar esta sección?
Surgió a raíz de la primera webserie que yo rodé, que se llamaba Sin vida propia, con la que ganamos muchísimos premios. Uno de los premios nos lo dieron en el L.A. Webfest, que es el festival de webseries más grande del mundo. Cuando fui allí a recoger uno de los premios como mejor actriz, el director me comentó, ¿por qué no hacéis un festival de webseries en Valencia? En ese momento, lo máximo que yo sabía de webseries era lo que había rodado, pero no tenía ni idea del mundo webserie. Era una barbaridad lo que tenían en Los Angeles, había, no sé, ¿cien?, ¿doscientas series? Me di cuenta de que era un mundo paralelo que yo desconocía. Dejé el tema aparcado, pero luego fuimos a Marsella y el director del Marseille Web Fest, que es uno de los festivales de webseries con mayor prestigio, también nos comentó, ¿por qué no hacéis un festival en Valencia? Entonces, junto con Ana Ramón Rubio, que era la creadora de esta webserie, dijimos, ya nos lo han dicho dos personas, pues igual van a tener razón. Vamos a plantearlo. Y hablando con los responsables de Cinema Jove, comentamos la idea y dijeron: maravilloso, es lo que Cinema Jove estaba buscando: algo nuevo, que traiga creadores, que traiga público joven, etc. Todas las piezas del puzle encajaron y así empezó.
Llevas cuatro años dirigiendo la sección. En este tiempo, ¿cuál crees que ha sido la evolución más importante que han sufrido las webseries?
Cuando empezamos en Cinema Jove, creo que era nuevo, una novedad. A nivel de webseries, España estaba como abriendo los ojos. Sin embargo, en el resto del mundo, en Estados Unidos, en Australia, en Canadá, ya llevaban bastante tiempo a la cabeza. Creo que hubo un boom en la segunda edición a nivel internacional porque la gente, de repente, dijo, este formato puede funcionar, y hubo muchos creadores que pudieron monetizar sus proyectos. Luego es verdad que este año en España ha pegado el boom de webseries, pero nos habíamos quedado un poco como que no teníamos un contenedor. Teníamos el producto, pero no teníamos el contenedor. Sin embargo, hace dos meses o así salió una noticia que decía que Netflix se había dado cuenta de que los episodios de las series son muy largos, que la gente no tiene tiempo paravisualizarlos y la mejor forma de ofrecer contenidos era ofrecer shortforms, es decir, webseries. O sea que, ahora que Netflix (que se ha convertido en Dios) ha dicho sí, vamos a comprar webseries, espero que sea el momento de poder monetizarlas, que es uno de los grandes hándicaps que han tenido siempre las webseries.
Quería que me comentaras, precisamente, eso, ¿qué ha significado la entrada de las grandes cadenas de televisión, públicas y privadas, y plataformas como Netflix al mundo de las webseries?
En España, yo creo que esto ha hecho que se les haya dado visibilidad y credibilidad en el sentido de que sí, funcionan, es una forma de contar historias y la gente las consume. Creo que siguen enfocándolo a un público excesivamente joven o adolescente. Yo creo que hay muchos tipos de público, y las televisiones de pago, las que intentan monetizar esto, es decir, bajo suscripción, se enfocan a un público adolescente de 18 años que no van a pagarla. Sin embargo, si te enfocas a un público, también joven, pero de 25 a 35-40, es más posible que busquen proyectos de calidad que no encuentran en la televisión o no encuentran en el cine, y están dispuestos a pagar por visualizar contenido que no han visto en otros soportes.
¿Ha influido eso en la manera de plantear las series? Quiero decir que, al principio, parecía que el lugar de las webseries era Youtube, una especie de espacio libre en el que se hacían cosas con poco presupuesto.
A mí lo que me gusta de las webseries es que es libre, es decir, el creador tiene libertad total para contar la historia como quiere, de la forma que quiere. Ha habido creadores que han dicho, yo quiero ponerlo en Youtube y quiero ver cómo funciona. Youtube es como poner una aguja en un pajar: vete y busca. Si yo fuera creadora de webseries, intentaría monetizarlo. Y creo que las productoras y las plataformas digitales en España, algunas de ellas como RTVE, que tiene su propia plataforma digital, o A3 Media con Flooxer, deberían apostar más por los creadores de webseries y no, como ha pasado mucho, llamar a directores de series largas de televisión para crear contenido de webserie, cuando hay creadores que llevan muchos años haciéndolo y lo hacen muy bien. Si les diésemos la oportunidad, si les diésemos la financiación, harían barbaridades. ¡Se hacen barbaridades! Por otra parte, en Canadá, en Australia y, sobre todo, en Francia el gobierno destina fondos públicos a webseries, y es por eso que luego se llevan todos los premios (risas)… porque lo hacen muy bien, pero porque también tienen dinero para poder hacerlo.
¿Qué crees que nos falta para llegar al nivel de otros países? ¿Cuál es la mayor diferencia a nivel creativo o de producción?
A nivel creativo, ninguna. Creo que tenemos un poder creativo brutal. De hecho, siempre lo alaban en todos los festivales. Cuando se ven webseries españolas se alaba lo imaginativos que somos, esta forma de contar tan fresca, tan diferente, tan auténtica que tenemos. Sin embargo, a nivel de financiación es un problema porque no tienen apoyo. Y es muy complicado hacer una webserie con cero euros. En Australia te dan el dinero previamente, no es como aquí, donde te dicen: tú gástatelo y luego ya te lo doy, pero tienes que justificar que te lo has gastado. Y entonces dices, pero, ¿cómo lo voy a hacer si yo no tengo el dinero? En Australia tú presentas un proyecto y, si pasa unos filtros, te dan la subvención, y luego te ayudan para desplazarte a un festival para promocionar tu webserie. Proporcionan muchísimo apoyo y hacen mucho seguimiento, cosa que en España desgraciadamente no hacemos. De hecho, en Valencia, a día de hoy, las ayuda de webseries todavía están bajo el paraguas de los cortos. Creo que webseries debería tener un apartado independiente.
Cuando se habla de webseries se suele decir que, con la digitalización de los medios de producción, se han abaratado los costes y ahora se puede hacer cualquier cosa. ¿Esto es un mito o se corresponde con la realidad?
Pues depende de lo que quieras hacer. Yo creo que la calidad exige dinero y hacer cine no es barato. Es sorprendente que te digan: pero una webserie es más barata que una serie. ¿Por qué? Un minuto de webserie es equivalente a un minuto de una serie y a un minuto de cine. Lo que lo diferenciará será la historia que estás contando. Si es de acción y necesitas muchos efectos especiales, pues requerirá más dinero. Que todo pasa en una habitación, pues requiere menos. Todo depende de los aspectos técnicos, pero no porque sea una webserie tiene un precio y porque sea una serie o película tiene otro precio.
Me gustaría que nos hablaras del público. ¿Crees que en España el público ya acepta el formato como algo más de la oferta audiovisual?
Sí, yo creo que sí. En España estamos ahora mismo viviendo un boom de series. No solo las vemos, sino que estamos produciendo series muy buenas. Y, sobre todo, el público español las está aceptando muy bien, cosa que antes no pasaba. Entonces, creo que sí, que la gente ya está preparada. Lo que pasa es que hay un concepto erróneo porque, después de estas cuatro ediciones, cuando viene público a las sesiones, te comentan: pero bueno, esto que acabo de ver, ¡esto es una serie! Te dicen: a ver, que una webserie es, de toda la vida, una cosa que tú grabas en tu casa con amigos. Y claro, tú les dices: esto que usted me está comentando es un video casero, no una webserie. No hablo en general, pero lo que me ha chocado es eso, que te digan que una webserie no es esto de tanta calidad que yo estoy viendo en Cinema Jove. No sé de dónde se han sacado esto, pero si esta es la imagen que siguen teniendo de las webseries espero que poco a poco la vayamos limpiando y eliminando.
Cuéntanos las novedades de la programación de este año.
Bueno, aparte de las trece webseries de sección oficial, tenemos dos proyecciones fuera de concurso. Una de ellas es un largometraje que se llama Profile, de la productora Bazelevs que ha producido las películas Searching yDark web, que han tenido muchísimo éxito y en el que todo lo cuentan a través de una pantalla de ordenador o de teléfono móvil. De hecho, ellos han acuñado una nueva forma de contar historias, destorylelling, un software que han desarrollado exclusivamente para eso. Y la otra proyección fuera de concurso es la segunda temporada de Fracasados por el mundo. El director es Gonzalo Gurrea. Con la primera temporada tuvo muchísimo éxito y ya lo tuvimos aquí en la primera edición de Cinema Jove. Es una parodia de Españoles por el mundo, pero… Fracasados por el mundo(risas). De las trece series destacaría la canadiense Vieux Jeu, que es estreno exclusivo en España, o Noche de amor, que es una serie argentina muy divertida, una secuela de la primera serie que hizo su director, Pedro Levati, que se llamaba Noche de paz, en la que se habla de la familia y las navidades. Ahora es la familia y una boda. Creo que es inteligente hacer una secuela y no una segunda temporada de la misma serie. In bed, una rusa, que habla de las relaciones sexuales de pareja. BIPes una serie suiza y también es estreno en España, como América.The Gravees estreno absoluto porque no ha pasado todavía por ningún festival. Es de un director británico muy joven y está muy bien rodada. También Gente hablando, quees la serie de Antena3 Media que más éxito ha tenido. Tendremos aquí el director, Álvaro Carmona. Y luego, SusaneLand, que estuvo seleccionada en Sundance en el 2018. Y una que me gusta destacar que esBarbitúrica Burlesque. EL director es de Burriana, está rodada en Barcelona y creo que, para mi gusto, es la más rompedora, la más fresca, la más original. Digamos que recoge un poco las esencias de lo que era una webserie en un principio: hago lo que me da la gana, cuento lo que me da la gana y de la forma en la que me da la gana. Tenemos mucha comedia, pero también hay mucha ciencia ficción, suspense y thriller.
Pero tu sección es algo más que las webseries, son las mesas redondas, los invitados…es casi como un master sobre este modelo de ficción. Creo que, si uno hubiera asistido a estos encuentros a lo largo de las últimas ediciones, habría aprendido mucho de todas las facetas de la producción de las webseries.
Sí, es verdad. Yo creo que eso es lo bueno de las webseries, que luego tenemos las mesas redondas y las cápsulas formativas. Las mesas redondas tienen una hora de duración. Una de ellas tendrá como invitada a la jefa de desarrollo de la productora Bazelevs, que nos hablará de este software que han creado para esa nueva forma de storytelling que tienen ellos. Y la otra es sobre el pasado, presente y futuro de las webseries. Es sobre el libro que ha sacado Meredith Burkholder, que es la directora del Berlín Webfest. El libro está recién sacado del horno y va a ser la Biblia o la Enciclopedia de las webseries. Las cápsulas formativas son de treinta minutos y a ellas vendrán profesionales a dar información para los creadores. Una de ellas son Las entendidas, que son especialistas a nivel audiovisual y de cine, y vienen a hablar sobre qué trucos o qué ingredientes son los esenciales para que el gigante venga a mí, es decir, Netflix, HBO, etc. Y la última cápsula formativa será impartida por la plataforma digital Flooxer, de A3 Media. Vienen Mafalda González-Alegre y Emilio Sánchez a hablarnos de cómo generan contenido, si están abiertos a co-producciones, etc.
Ya que estamos, para terminar, te pregunto: ¿qué debería tener una buena webserie?
¡Qué pregunta más difícil! Pues te iba a decir los básicos de cualquier producto audiovisual (risas): un buen sonido, buena iluminación y una buena historia. Es que tampoco se diferencia en nada. Ya te digo, creo que lo que más me gusta de las webseries es la libertad y que siempre te sorprenden con cosas que nunca has visto en la televisión. Por ejemplo, Barbitúrica Burlesqueyo no lo había visto en la televisión. O Noche de amor. Y, sin embargo, una vez las ven, las televisiones dicen, ay, esto lo podemos hacer.
