Antonio Suárez, 15 . 30/60€ · T. 646 667 217
Existe un lugar donde el Mediterráneo y Asia se tocan: se llama Kibo. Allí el usuzukuri o carpaccio de vieiras sabe a salsa ponzu y a pimienta de Sichuan; el steak tartar de entrecôte de vaca gallega renace con el toque cítrico del yuzu, el parmesano y las avellanas tostadas; la anguila valenciana encuentra un descanso dulce y crujiente en una cama de arroz templado; la bavaroise francesa se funde con té macha, gel de fresa y helado de azukis en un abrazo perfecto. En este rincón del mundo, carnes y pescados del mercado local desfilan por una cocina abierta donde todo y nada es secreto, donde los fogones son dirigidos por personas ambiciosas, sabias y amables, que cuentan a los visitantes que aún queda mucho por mostrar. Uno no puede más que quedar sobrecogido, pues cuando se ha tocado el cielo con los labios ¿puede existir algo más allá? RATATOUILLE