Pascal Bresson y Sylvain Dorange · Garbuix Books · 2021
Resulta que la Guerra Fría, además de favorecer el acercamiento de las potencias occidentales a la dictadura franquista o acongojar al mundo entero con una guerra nuclear, dejó muchas casas sin barrer. Solo el breve periodo de cooperación entre el este y el oeste entre 1945 y 1947 dio lugar a la “caza” de los responsables de la Shoah. Por eso hicieron falta figuras ciudadanas valientes e irredentas como las de Beate y Serge Klarsfeld que dedicaron sus vidas a encarcelar a nazis y colaboracionistas, delineadas en esta biografía de estética y tono amables. El cómic en concreto se centra en la persecución de Klaus Barbie, jefe de la Gestapo de Lyon que vivió plácidamente en Bolivia muchos años con el beneplácito de las autoridades del país. Tampoco salen bien parada la Alemania de Kiesinger —canciller con pasado nazi al que Beate abofeteó en un congreso de la CDU en 1968—, la Francia de Vichy y otros países como Estados Unidos que ampraron de facto a algunos gerifaltes nazis. Beate y Serge Klarsfeld. Un combate contra el olvido lanza una advertencia y enarbola una esperanza: la historia es imprevisible, pero el compromiso ciudadano tenaz y bien organizado le puede plantar cara a las injusticias. S.M.