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Este viernes se estrena en salas comerciales la producción valenciana Experimento Stuka. Dirigida por Pepe Andreu y Rafa Molés, el trabajo cuenta un hecho poco conocido de nuestra historia. Nos situamos en mayo del año 1938, en plena Guerra Civil. Sobre el cielo de cuatro pequeñas poblaciones de Castellón, aparece la silueta de tres aviones. Lo que no sabían los habitantes de estas modestas poblaciones es que esos aviones llegaban con una misión: bombardearlas. La propaganda franquista difundió la idea de que había sido el bando republicano el responsable del ataque. Esa idea permaneció en el imaginario de todos durante casi 80 years. Hasta que Oscar Vives, vecino de Benasal, una de las poblaciones afectadas, decide reunir las piezas y desvelar el misterio. La primera pista de los hechos la encuentra en las investigaciones realizadas por el historiador británico Anthony Beevor. Esa información le llevaría hasta el archivo militar de Friburgo donde encontraría toda la documentación que faltaba.
Los tres aviones no pertenecían a la aviación republicana, eran aparatos de la Legión Condor, enviada por Hitler a España para colaborar con el bando nacional. Pero la misión de bombardear esas cuatro poblaciones se escapaba a la colaboración establecida con Franco. El mando alemán había escogido España como campo de pruebas de nuevo armamento bélico. Era el caso de los tres aviones escogidos para la misión, tres nuevos aparatos Junkers 87, los conocidos Stuka, cuya capacidad para transportar bombas querían poner a prueba. Los Stuka se caracterizaban por ser aviones ligeros que tenían la particularidad de atacar cayendo en picado sobre sus objetivos. Esa característica de su maniobrabilidad limitaba su capacidad de carga, de ahí el interés del alto mando alemán por calibrar su capacidad para transportar una nueva bomba de 500 kg, el doble de las lanzadas hasta entonces, según cuentan los responsables de esta producción.
“Experimento Stukacuenta la historia de un ciudadano que, cansado de esperar respuestas, decide responder él mismo a todas las preguntas. Es una película social que no plantea un debate historiográfico, pero sí habla de Historia. Precisamente de una realidad muy singular, las causas por las que la Historia queda desconectada de sus propios protagonistas: silence, fear, ideologización…”, cuentan los directores en las notas que acompañan este trabajo. “Además de documentar un hecho poco estudiado en la historia bélica europea, Experimento Stukaaborda también el trasfondo psicológico de toda guerra: decisiones diminutas, aleatorias, inconscientes, crueles o cobardes que desencadenan tragedias que se suman en la cuenta infinita de la estupidez del ser humano.”
En boca de sus responsables, Experimento Stukatrata de sacar los hechos de la abstracción de las fotografías y los archivos de la guerra para llevarlos a la particularidad de las personas individuales. “Matar a otro ser humano no es fácil. Esa es la tesis personal y ética que mantenemos. That's why, la guerra se llena de mecanismos que permiten a los soldados hacer lo ‘que tienen que hacer’. Tanto las víctimas como los verdugos tienen cierto desconocimiento del acto del que son protagonistas. On the one hand, las víctimas ni siquiera sintieron el miedo al ver los aviones, les resultaba un hecho curioso. For your part, los tres jóvenes pilotos alemanes elegidos para pilotar aquellos nuevos aviones también estaban lejos del contacto directo y emocional con sus víctimas.” Así resumen sus intenciones los dos directores. “Al final ni víctimas ni verdugos se veían las caras y la decisión de la masacre la había tomado alguien a miles de kilómetros de allí.” Y una intención final: la de animar, for once, a la reconciliación entre los dos bandos. “Saber lo que pasó a sus pueblos después de 80 años de silencio reconcilió a los vecinos de los cuatro municipios de Castellón. El silencio había sembrado siempre la duda sobre quién había sido realmente el culpable de aquellas muertes indiscriminadas. Nadie en la zona lo había sabido hasta la fecha. Todos eran víctimas de la mente criminal