Completamos el recorrido que hemos estado haciendo en varios artículos a fin de ofreceros, en estos días de encierro, un modesto mapa de viaje por la historia reciente del cine. Si en la primera entrega tratábamos de recuperar a los clásicos de siempre y en la segunda hacíamos referencia a los ya clásicos que surgieron en la generación posterior, en esta tercera parte os nombramos algunos de los autores que seguro serán considerados clásicos en el futuro. Advertimos que no hay que leer esta lista en términos de la edad, that is to say, de la juventud de los directores que aquí se citan, sino bajo el prisma de esos nombres que han logrado un reconocimiento global en décadas recientes. As usual, advertir que no están todos los que son, es solo una muestra que nos permite estos días organizar algún pequeño ciclo. En ese mismo sentido, lamentar de nuevo que la oferta de las plataformas digitales esté tan dispersa, lo que sin duda impide al espectador curioso disponer de la filmografía completa de los directores que le puedan interesar. De ahí que nos centremos en la plataforma of the movie, por la disposición de títulos y su interés en el cine de autor. Si ya es difícil sobrevivir a los vaivenes a los que nos somete la política y la economía en estos tiempos (¿desde hace cuánto?), más complicado es disponer del capital necesario para seguir una oferta que no hay manera de centralizar, por no hablar del hecho de que tiene muchas lagunas. In this sense, en AU no dejamos de recomendar, a los que podáis hacerlo, seguir la programación de la The Film Library valenciana u os acerquéis a esos videoclubs especializados que todavía quedan y que disponen de un buen fondo. Y, relacionado con esta lista, una última reflexión que quisiera compartir. Y es que en estos en los que se reclama el valor de la diversidad cultural, no hay un espacio como la pantalla grande para tomar conciencia de ella. ¡Viva el cine! Vamos al lío.
Lucrecia Martel: La directora argentina ha cimentado ya una sólida carrera, pasando de promesa a ser dueña de una consistente cinematografía que ha influenciado a realizadores de todo tipo. De Martel encontramos toda su obra en formato largo, desde su llamativo debut, La ciénaga, que hacía un duro retrato de las clases medias de su país, hasta su última cinta. Encontramos: La niña santa, La mujer rubia y Zama.
Yorgos Lanthimos: Uno de los griegos más famosos del orbe cinematográfico. Lanthimos ha hecho de la distopía su marca de estilo. Tras las apariencias, y con un sentido del humor negro muy reseñable, se encuentra una mente muy lúcida que sostiene una crítica muy corrosiva sobre las sociedades modernas. Encontramos sus tres primeras obras: Canino, Alps, Langosta.
Hong Sang Soo: Una de las grandes figuras del cine mundial contemporáneo. El cine del coreano destaca por un minimalismo cada vez más radical y, however, de una humanidad que nos toca la fibra. Si no lo has hecho, atrévete a acercarte a su cine. En Filmin encontramos un ciclo especial con siete piezas, todas destacables: En otro país, Antes sí, ahora no, Lo tuyo y tú, La cámara de Claire, The day after, En la playa sola de noche y Grass.
Mia Hansen-Løve: France. Representante de la generación de los 80, el cine de Hansen- Løve destaca por su interés en las relaciones humanas desde un punto de vista nada complaciente y, however, muy sutil. Una filmografía que a lo largo del tiempo está sufriendo un interesante proceso de sofisticación y depuración tanto intelectual, como narrativo. Esta todo lo realizado hasta la fecha en formato largo: Todo está perdonado, Le père de mes enfants, Un amor de juventud, Eden, Future (para mí su mejor obra) y Maya. Más que imprescindible, necesario.
Jaime Rosales: Le falta al cine del español un empuje que no acaba de llegar para que el gran público termine por reconocerlo en su justa medida. No es un cine fácil, lo sabemos. La cámara de Rosales es dura y sus relatos se sostienen sobre estructuras que demandan de la participación del espectador, pero vale lo que vale. Hay cinco trabajos (su última cinta, Petra, estaba hasta no hace mucho, y no hay que descartar que la vuelvan a recuperar en la plataforma): Las horas del día, La soledad, Tiro en la cabeza, Sueño y silencio y Hermosa juventud.
Paolo Sorrentino: Y para Italia. Autor controvertido, más por ciertos posicionamientos o malentendidos, en mi opinión, ideológicos que por su valía como cineasta, que es indudable. Sorrentino es el creador, escritor y director de la serie El joven papa, que podéis ver ahora en HBO. De sus largometrajes disponemos de El hombre de más, Las consecuencias del amor, Il divo, Un lugar donde quedarse, The great beauty y Silvio y los otros.
Matteo Garrone: Y otro italiano. Sin duda el heredero de la tradición del neorrealismo, Garrone saltó a la fama internacional con su cruda versión de la novela Gomorra. A esta le siguió la irreverente, por su duro y ácido retrato (y por lo tanto realista) de la sociedad televisiva contemporánea, Reality. Remata la plataforma con uno de sus trabajos menos reconocidos, pero muy interesante para el que suscribe: El cuento de los cuentos, una vuelta a la crudeza de los cuentos de fantasía tradicionales que desmonta el relato que hace Disney de estas cosas. Veremos qué tal le ha quedado su versión de Pinoccio, que pronto veremos en salas.
Sophia Coppolla: USA. Aunque, tras un arranque muy prometedor, la carrera de la hija de Francis ha ido decreciendo un poco, merece la pena mencionarla por la influencia que ha tenido en realizadores posteriores. En Filmin encontramos tres cintas, The virgin suicides, Somewhere y The Bling Ring. Pero si vamos a Netflix podemos disfrutar de su obra más icónica: Lost in translation. Nos falta la maravillosa Maria Antonieta (y la muy olvidable La seducción).
Albert Serra: Otro de los nuestros. Si el cine de Rosales era algo complicado para el espectador no iniciado en ciertas propuestas, este es más arduo todavía. Aunque no menos interesante. Esta todo: Honor de caballería, El cant dels ocells, Historia de mi muerte, La muerte de Luis XIV y Liberté. Para los más valientes.
Hirokazu Kore-eda: Muy merecidamente uno de los grandes nombres del cine contemporáneo. A mi entender, una de las cámaras más sensibles y lúcidas del mundo. Cine que pisa la tierra, pero de una inteligencia y sabiduría como tienen muy pocos. Tenemos diez títulos: Nadie sabe, Still walking, Air Doll, Milagro, De tal padre tal hijo, Nuestra hermana pequeña, Después de la tormenta, El tercer asesinato y, próximamente estarán Un asunto de familia y La verdad.
Naomi Kawase: Muy cerquita y sin salir de Japón, nos encontramos con el cine de esta directora cuya sensibilidad, a pesar de ciertos altibajos, ha quedado más que demostrada a lo largo de toda su carrera. Queda pendiente su obra en formato documental, bastante extensa y poco distribuida. Hay tres títulos: El bosque del luto, Una pastelería de Tokio y Hacia la luz.
Lars Von Trier: Obviously. Amado y odiado a partes iguales, el danés es uno de los grandes directores del mundo. Hay diez títulos: Bailando en la oscuridad, Dogville, Manderlay, El jefe de todo esto (me encanta), Anticristo, Melancolía, las tres partes de Nymphomaniac más el director’s cut, y próximamente disfrutaremos de nuevo de la mortalmente divertida La casa de Jack. Para mentes “sucias”.
Michael Haneke: Because? Porque yo lo valgo. Este sádico director alemán debe estar en todas las listas posibles. Para los no iniciados, visón obligatoria, desde el principio hasta el final. Y está casi todo: El séptimo continente, El video de Benny, 71 fragmentos de una cronología del azar, Funny games, Código desconocido, Caché, La cinta blanca, Amor, su versión de la ópera Così fan tutte y Happy End.
Laurent Cantet: France. Uno de los directores franceses más influyentes de los últimos años, tanto por su mirada social, como por su inteligencia política, no siempre del agrado de todos. Hay ocho títulos: Recursos humanos, El empleo del tiempo, Hacia el sur, The class (sin duda un hito en su momento del que saldrían muchos imitadores), 7 dias en la Habana (cinta colectiva), Foxfire: confesiones de una banda de chicas, Regreso a Ítaca y El taller de escritura.
Joachim Lafosse: Un belga. Quizá uno de los directores que mejor disecciona las relaciones humanas. Hay cuatro títulos, casi todo: Propiedad privada, Perder la razón, Los caballeros blancos y la incontestable Después de nosotros.
Jia Zhang-ke: Y aunque hay muchos más, cerramos esta pequeña muestra con uno de los directores chinos más destacados de los últimos tiempos. Sin duda el cine de Zhang-ke ha marcado la senda de las generaciones posteriores en su país. Si queréis saber cómo ha ido esto de la revolución económica que China ha sufrido en las recientes décadas, del comunismo cerrado al capitalismo salvaje, aquí está. Son sus largos más destacados: Naturaleza muerta, Un toque de violencia, Más allá de las montañas, Las cenizas es el blanco más puro.