LAS NAVES. Joan Verdeguer, 16
Pocos grupos crean reacciones tan dispares entre el público: a Manos de Topo, o los amas o los odias. Lo que nadie puede negar es que su pop trágico no deja de ser muy cómico y, si escuchamos atentamente sus letras, surgirán muchas risas, y quizás alguna que otra lagrimilla. En el show Un cerebro repleto de recuerdos inútiles el grupo nos abre su corazoncito: con la combinación de música e imágenes diseccionan y reinterpretan canciones, viejas diapositivas nos muestran hasta qué punto son autobiográficas frases como “todo tan bonito, todo tan hecho a medida, pero cuánto echo de menos dormir con desconocidas”. Los que no estéis convencidos, dadles una oportunidad, merecen la pena. GLORIA POZUELO