Ohiá, un pequeño diente de león, en busca de sus lindas esporas, emprende un viaje onírico lleno de aventuras, emociones y cambios sorprendentes que le ayudarán a comprender la belleza de la zaranda de la vida. Brotar, florecer, marchitar y… volver a brotar. Un trabajo poético, rico en matices para disfrutar con los ojos y las orejas bien abiertas. Una propuesta teatral en la que es importante la imagen, pero también el sonido, con la interpretación de la música en directo y el trabajo actoral. Pensado para gozar con público infantil y familiar, fusiona la técnica de sombras chinas con el mecanismo de la caja crankie, proyección, teatro de autor, interpretación, y la música en directo.
Público: familiar, recomendado a partir de 4 años.
Técnica: Sombras chinescas, títeres y música en directo.
Duración: 50 min.