DEL JUEVES 21 AL DOMINGO 24/11
SALA RUSSAFA. Dénia, 55
Premio Nacional de Teatro 2008, la compañía andaluza Atalaya aborda por primera vez una obra del máximo referente del teatro del absurdo, Samuel Becket. Ya se habían atrevido con otros grandes dramaturgos del teatro universal como los trágicos griegos, Shakespeare, Molière, Brecht, Valle o Lorca. En esta ocasión, siguen con fidelidad el texto de la obra becketiana más famosa, Esperando a Godot, poniendo el acento en su vertiente tragicómica, un estilo en el que Atalaya se mueve como pez en el agua. Lo vimos en sus versiones de Celestina o Divinas palabras, sus dos obras más representadas en su larga carrera. Su tragicomedia, dicen, se desarrolla en un clima que evoca las pinturas de René Magritte y los dibujos de El Roto. AU