Lords Of Altamont traen consigo la furia del rock and roll desde sus inicios hasta la era de la paz y el amor. Lo que fue anunciado como el “Woodstock del oeste”, el infame concierto de Altamont el 6 de diciembre de 1969, se destacó en cambio por las drogas duras, las cadenas de las motocicletas volando y los puñetazos y peleas. Esta palpable sensación de obscenidad tuvo como consecuencia cuatro nacimientos, cuatro muertes y extensos daños a la propiedad que había permitido el festival. Mientras los hippies se divertían y se relajaban en la Bay Area, los antepasados de los Lords of Altamont tocaban rock and roll de alta energía en los garitos empapados en cerveza de Detroit y en los sórdidos clubs de Sunset Strip en Los Ángeles. El rhythm and blues londinense de mediados de los sesenta comparte el mismo espacio con el desaliñado New York de los setenta entre las influencias de los Lords. Se inspiran en las bandas que tocan riffs primitivos con guitarras baratas por todo Estados Unidos. En garajes ocupados por bicicletas pinchadas y coches trucados, gases de escape persistentes que se mezclan con sudor para evocar el raro elixir del rock n roll real. La historia de la banda que llegaría a ser conocida como The Lords of Altamont tiene su comienzo a fines de 1999. Un hijo del sur de California y un veterano de la escena musical de SoCal, Jake Cavaliere, con numerosas bandas y proyectos que van desde el garage hasta el punk que se remonta a finales de los 80, reclutó a su compañero motociclista y compañero de banda en el fantástico combo instro/surf The Bomboras, Johnny Devilla, para formar algo nuevo. Max Eidson, Doran Shelley y Gabriel Hammond completaron la alineación original conocida como “The First Five”. Además de celebrar su primer concierto en el legendario The Garage en Hollywood, los momentos álgidos en la carrera de la banda incluyen la gira como teloneros de sus ídolos The Cramps, los infames dioses del rock The Who, así como contar al fallecido Michael Davis de MC5 como miembro de la banda durante un período de su carrera. Cambios de personal y miles de aventuras han acompañado a la banda en los últimos veinticinco años pero The Lords of Altamont continúan lanzando álbumes y Jake “The Preacher” Cavaliere, junto con un puñado de personalidades valientes y talentosas, continúa cautivando al público con actuaciones inigualables en todo el mundo…
