HASTA EL DOMINGO 27/10
F. BANCAJA. Pl. Tetuán, 23
Aunque viene de la pintura académica, María Aranguren encontró en la abstracción geométrica su personalidad artística. Pero no sólo el género la define, también lo hace, por encima de todo, el soporte que utiliza para desarrollarlo. A partir de 2008 empezó a usar el policarbonato celular, esto son, paneles plásticos industriales con canales cerrados en su interior donde la artista inserta pintura más o menos líquida, telas, flejes o papeles que buscan la armonía cromática. Sus pinturas son artesanales, fabrica ella misma los colores que, combinados con austeridad en tramas y renglones (horizontales o verticales) dan lugar a creaciones geométricas de gran formato elegantes y frescas al mismo tiempo. La música es fuente de inspiración en piezas en las que se conjuran la repetición y la composición, el orden y el azar, lo fluido y lo estático, el color y la luz, para alumbrar una forma diferente y atrevida de entender la pintura y su soporte. En definitiva, abstracción geométrica y lírica en la que, ya se sabe, prima la búsqueda de lo sensorial por encima de la reflexión. Eso es Génesis, una exposición sensorial que recoge los últimos veinte años de creación artística de Aranguren, una pionera en el uso de esa extraña técnica que consiste en pintar dentro de los alveolos huecos del policarbonato para sorprendernos a todos. S.M.