Por su parte, la exposición 2238. Paterna. Lugar de perpetración y memoria, que se expone en l’ETNO. Museu Valencià d’Etnologia, pretende acercarse a las exhumaciones contemporáneas de las fosas de víctimas del franquismo desde la antropología social para ampliar la mirada fuera de estos lugares. Desde esta disciplina se pone el foco en comprender en todas sus dimensiones el dinámico mundo social (la “vida social”) que las rodea y las dota de significación, ya sea en entornos institucionales, asociativos o familiares. Por eso, exhumar implica mucho más que desenterrar huesos. Implica introducir nuevos y nuevas agentes, transitar por el tiempo y por el espacio y ponernos en el lugar de aquellas personas que fueron asesinadas y humilladas por la represión franquista, así como recorrer con ellas y con sus familiares y descendentes los caminos del olvido y la memoria.
El planteamiento de la exposición pretende abordar este tema desde las siguientes ideas principales: el cementerio de Paterna como escenario de la represión de la posguerra; una perspectiva de género; y el origen de las piezas de la exposición, que pueden ser objetos y documentos personales custodiados por las familias de los represaliados, o bien fondos exhumados de las fosas que han extraído los equipos arqueológicos
En el patio del museo se recrea el cementerio de Paterna y se dan a conocer los espacios, los pequeños y humildes homenajes familiares y las diferentes reivindicaciones políticas que allí se han dado a lo largo del tiempo hasta nuestros días. Uno de los aspectos más llamativos de la exposición es que el visitante tiene la oportunidad de introducirse dentro de una fosa común. Desde su interior se invita a reflexionar sobre su existencia y el porqué de las demandas actuales de exhumar gracias, sobre todo, a la transmisión de la memoria en femenino. Además, a lo largo de la exposición se podrán contemplar placas de cerámica que indicarán los nombres, profesión, edad y procedencia de los 2.238 fusilados en Paterna.