SÁBADO 21/1, 20H. 12€
TEM. Pl. Rosari, 3
Tres malagueñas han tejido juntas esta Toná en la que se baila la muerte como celebración de la vida. Luz Arcas, directora de la compañía La Phármaco, empezó a pergeñar la pieza durante sus viajes a Málaga para visitar a su padre enfermo, donde reconectó con el folclore de su infancia. Entraron en escena la violinista y compositora Luz Prado, que había trabajado mucho sobre los verdiales (un fandango del folclore malagueño prerromano, probablemente de origen fenicio) y la fotógrafa Virgina Rota, que acababa de inaugurar una exposición sobre el luto en Andalucía. Juntas han construido esta obra que recupera la cultura popular para abrazar la enfermedad, la vejez y la muerte como parte de la vida. Una catarsis a través del arte. S.M.