Pánico al amanecer
Denneth Cook · Sajalín editores · 2020
Sajalín reedita Pánico al amanecer, inquietante clásico de la literatura australiana de los años 60. Una novela negra en la que se desencadena una orgía de violencia y acción. También la película inspirada en el libro y que se tituló Wake in fight, presentada en Cannes en 1971, merece una revisión. Una buena dosis de literatura catártica para adentrarse en el inquietante 2021. JAIME ORTEGA (PER-R-UCHO)
Los llanos
Federico Falco · Anagrama · 2020
Es una especie de secreto a voces de librero: hay que leer a los finalistas del premio Herralde. Este año, el (casi) premiado es Federico Falco, y su novela es la lectura ideal para empezar el 2021. Los Llanos es una novela/diario, obsesionada por el detalle, evocativa e iluminada, que pinta un retrato delicado de la espera, la soledad y el recuerdo. SANTI LEMOINE (LA BATISFERA)
Anhelo de raíces
May Sarton · Gallo Nero · 2020
Comprar una casa de campo, eso es lo que hizo May Starton en los años cincuenta. Una casa con vida propia donde el jardín funciona como espacio y metáfora de la belleza que ofrece el hogar a través de la amistad, la naturaleza y la escritura. Unas memorias vivas, eso es Anhelo de raíces. LUCI ROMERO (BARTLEBY)
Panza de burro
Andrea Abreu · Barrett · 2020
Este Panza de burro de Andrea Abreu fue una de las sorpresas literarias de 2020. Con un lenguaje sucio y coloquial, el debut de Abreu nos cuenta la historia de amistad entre dos niñas en pleno despertar sexual que viven en una barriada pobre de la parte alta de las laderas del Teide, lejos de la ansiada playa que colonizan los visitantes adinerados. Y retrata, lejos de clichés, las Islas Canarias que construyen las hijas de las limpiadoras de hotel, no las que disfrutan los turistas de sol y playa. Un libro atrevido, fresco y punzante. AU
Cómo hemos cambiado
Juan Sanguino · Península · 2020
¿Se puede explicar la historia de todo un país a través a través de su cultura pop? Según Juan Sanguino, se puede. Él defiende que, si Estados Unidos se explica a si misma a través de Hollywood y Reino Unido a través de la política, nosotros, en España, lo hemos hecho a través de la televisión. Y por ahí han pasado los bailes de las Mama Chicho, la teta de Sabrina, el espectáculo del crimen de Alcàsser (“la pérdida de la inocencia de la sociedad española”), la metrosexualidad de David Beckham y el barroquismo de Raphael derribando la masculinidad tradicional mucho antes que el inglés, las manos blancas del espíritu de Ermua, una Shakira morena y roquera que se tornó rubia para dar el salto al mundo anglosajón y ponerse a aullar, los Juegos Olímpicos de Barcelona, el derroche de emociones de Belén Esteban (“la persona más relevante de España”), la canciones sentimentales sobre amor abstracto de La Oreja de Van Gogh coreadas por una generación convencida de que ya estaba todo hecho y el programa de telerrealidad musical que puso banda sonora a la sociedad del “España va bien”, Operación Triunfo. Como hemos cambiado es un análisis desenfadado e interesante sobre diferentes elementos de la cultura pop, nacional e internacional, que han calado en el imaginario colectivo y han sido explotados del algún modo como herramienta ideológica. AU