CENTRE DEL CARME. Museu, 2
La exposición Fantasma ’77. Iconoclastia española llega al Centre del Carme para analizar la iconografía pública del franquismo en un momento en el que estatuas presidentes, reyes y militares confederados son atacadas en Londres (Churchill), Amberes (Leopoldo II) y Richmond (el general confederado Williams Carter) en protesta contra el racismo institucionalizado que ha ejercido y ejerce occidente dentro y fuera de sus fronteras. En España, la monarquía parlamentaria nacida en 1977 heredó la simbología franquista diseminada por calles y plazas de toda la geografía, lo que ha provocado fuertes tensiones sociales, jurídicas y políticas en los últimos años. La Ley de Amnistía aprobada durante la sacrosanta Transición liberó de toda responsabilidad jurídica a la dictadura franquista, decisión muy cuestionable, pero lo que esta exposición se pregunta, sabiendo que no se le pueden pedir cuentas a Franco y sus secuaces, es: ¿Qué hacemos con su representación? ¿Debemos dejar que el franquismo se acomode en la historia española asépticamente? La muestra pone el foco en nueve grandes estatuas ecuestres de Franco levantadas en lugares públicos para cuestionar distintas capas que tienen que ver con la relación entre dictadura y democracia dentro del Estado español y con la presencia de la imagen del dictador. ¿Qué hacemos con ella una vez retirada de la vía pública? ¿La colocamos en museos u otras instituciones a la vista de los visitantes? ¿Las guardamos en almacenes? ¿Fundimos la esculturas? ¿Las reinterpretamos? AU