Jack Broadbent no es un cantautor cualquiera. Puede romperte el corazón y luego darse la vuelta y prender fuego al mundo. Combinando elementos de blues, folk, rock n roll y jazz, Broadbent posee un linaje de verdadero arte que lo distingue del resto.
Su ascenso inicial a la fama fue por su forma única y explosiva de tocar la guitarra slide. Esta notoriedad se solidificó rápidamente gracias a su magnífica composición. Pasó de tocar en las calles de Europa a arrasar en el escenario mundial junto a algunos de los nombres más importantes del rock n roll.
Ronnie Wood, de los Rolling Stones, le da crédito a Broadbent por “mantener la bandera ondeando”.
Los legendarios rockeros sureños Lynyrd Skynyrd simplemente lo llaman “rudo”.
Sus shows más recientes como telonero de Peter Frampton en su gira de despedida por Europa recibieron excelentes críticas. El propio Frampton elogió a Broadbent como “un intérprete maravilloso”.
Por sí solo, ha emocionado al público en el circuito de festivales internacionales, incluido Montreux, donde fue aclamado como “el nuevo maestro del slide”. Estilísticamente, es una combinación perfecta de emoción cruda y caos controlado, como describió Bill Payne de Little Feat y The Doobie Brothers después de una gira reciente.
“Jack es un verdadero artista. No tiene miedo, sus horizontes son infinitos. Lo que comparte refleja a alguien que se preocupa profundamente, que no tiene miedo de cuestionar las cosas, ni de reexaminar si la situación lo requiere. In summary, comparte su vida con nosotros. Yo amo su voz. Su técnica es excelente, muestra un abandono casi imprudente cuando se acelera, se entrega al límite y si cae, que así sea. Las piezas no se romperán. Jack Broadbent puede susurrar o gritar en igual orden con poder y sensibilidad que dicen mucho. Abraza su música, es el trabajo de su vida. Serás ampliamente recompensado”.
