
“Cuando me separé hace un año el dolor era tan grande que no me dejaba respirar, y creo que la falta de aire me tenía en un estado de alucinación. Esta comedia ha sido la manera que he tenido de volver a la realidad, de aceptar la nueva situación, y de ir reencontrándome con la alegría poco a poco”. Así de sincero y expuesto se describe Alfredo Sanzol. Sus textos acostumbrar a tener un componente biográfico y un componente alucinatorio. Siempre mágico. La respiración no es una excepción. Esta obra cuenta, en clave de comedia, las alegrías y penas de una mujer separada, en trance de recuperar su autoestima y de rehacer su vida. Y habla de la habilidad, o no, de asumir cambios vitales. En esta ocasión, Sanzol ha roto con su dinámica de terminar de escribir una obra y después iniciar su labor como director de escena, para desarrollar, en cambio, el texto en estrecho contacto con el reparto, al hilo de conversaciones e improvisaciones. Y este reparto cuenta con dos representantes brillantes de dos generaciones de actrices, Verónica Forqué y Nuria Mencía. La obra que protagonizan es una historia orgánica que plantea una reflexión sobre qué es el amor, cómo amamos, y cómo el amar a unos no significa necesariamente dejar de amar a otros.
Teatre Olympia Ciutat Vella
46002 Valencia