Concluimos esta XIV edición del Festival 10 Sentidos con una jornada que explora la performatividad en sus diversos contextos y formatos, invitando a la reflexión sobre el cuerpo, el movimiento y el entorno que habitamos. La jornada de cierre se iniciará en el espacio exterior del parque de La Rambleta con MEGASTRUCTURE, de Sarah Baltzinger & Isaiah Wilson. Este dúo de danza performática desarticula y reconfigura estructuras ofreciendo una mirada sobre la adaptabilidad y los desafíos de los entornos urbanos ante el cambio climático, a través de movimientos intuitivos y cuerpos en constante transformación. A continuación, «Jérôme Bel», de Jérôme Bel, en La Rambleta. En esta pieza «auto-bio-coreográfica», el reconocido coreógrafo parisino traza un relato personal de su trayectoria en la danza, utilizando archivos filmados y momentos performativos para desmenuzar el legado de Isadora Duncan y las bases de la danza contemporánea, generando una reflexión metateatral sobre la propia disciplina.
Jérôme Bel (París, 1965) nos propone en sus trabajos performativos una posible cartografía para democratizar la escena. Una idea que ha marcado toda su carrera. Sus prácticas, con un enfoque experimental en su metodología, montaje y temática, plantean nuevas formas de entender la danza y sus efectos sobre los cuerpos y la sociedad. Con Isadora Duncan, Jérôme Bel esboza el retrato danzado de la coreógrafa, pionera de la danza “natural” o “libre”. Para esta nueva creación, «auto-bio-coreográfica», Jérôme se presta a su propio ejercicio y ofrece su relato personal de una vida dedicada a la danza. Jérôme se adentra en un campo semántico abierto -a ver quién es el guapo que le pone puertas a la danza- en el cual la acción y el movimiento de la Duncan adquieren todo el protagonismo ¿Pero esto que vamos a ver es danza? En el escenario desnudo, la proyección de archivos filmados que reactivan la memoria de gestos, partituras y hechos biográficos. Jérôme Bel descubre, bajo la figura romántica, a una coreógrafa visionaria que, a través de su gran libertad de expresión, favoreciendo la espontaneidad y la naturalidad, sentó las bases de la danza moderna, que a su vez se encuentran en la raíz de la danza contemporánea. Ojo al dato. Desmenuza su lenguaje coreográfico, lo analiza, lo nombra y lo documenta. Incorpora estilos discursivos, momentos hablados y solos bailados, la performance sirviendo de disparador a la memoria de la danza libre.
Estamos en un punto crítico. El cambio climático nos está golpeando fuerte y las ciudades, en las que la mayoría de nosotros vivimos, son un elemento clave. No podemos ignorar el potencial -y los peligros- de las urbes para adaptarse y luchar contra el cambio climático. Los riesgos son mayores en los asentamientos que crecen descontroladamente. Como un Lego desquiciado. Y así, de repente, se desataron las megaestructuras. «Megastructure» es un rompecabezas en vivo, un dueto de danza performática donde las piezas se desarman, se buscan, se prueban y se reinventan sin parar. Emergen y desaparecen. Se erigen y se desmantelan. No hay respiro. Ni aire. Sarah Baltzinger e Isaiah Wilson, nos proponen una experiencia sensorial en la que los movimientos intuitivos y los cuerpos se distorsionan y abren un lugar extraño pero reconocible, que despierta nuestra curiosidad y al mismo tiempo nuestro temor. ¿Qué espera la gente de una performance? ¡Ay! ¿Qué es esencial para crear algo real? Un territorio donde el significado se debate y el imaginario se desfigura. Sin música ni distracciones, «Megastructure» te atrapa y te sumerge por completo.
