En el marco de la decimotercera edición de Valencia Negra, La Filmoteca y el festival pr cuatro obras fundamentales del género carcelario. Se trata de un cine urdido en la sombra, donde la ventana de la celda es el único pulmón y el mundo exterior se vuelve una quimera. ¿Una quimera? En Cadena perpetua (1994) un viejo incapaz de asumir la realidad exterior se suicida tras obtener la libertad condicional. Ese sistema penitenciario que, supuestamente, te rehabilita ha sido cuestionado por el cine, porque tal y como grita Soy un fugitivo (1932), la ley no siempre coincide con la justicia, ni la condena con el crimen cometido. Tanto este filme precode como Un condenado a muerte se ha escapado (1956) y La evasión (1960), narraron historias reales y fueron asesoradas en el plató por sus protagonistas. Pero la dureza de Mervyn Leroy, el misticismo de Robert Bresson y la ausencia de elipsis en la dirección de Jacques Becker las elevaron al estatus de grandes obras maestras. Pero si hay un logro esencial que Frank Darabont comparte con estos tres cineastas es su capacidad de transformar ese tiempo plomizo que se vive en la cárcel en pura emoción.
Daniel Gascó, comisario del ciclo
18.05.25 DIUMENGE / 18.00 h Presenta Dani Gascó, crític de cine.
25.05.25 DIUMENGE / 20.00 h
Un condenado a muerte se ha escapado
Un condamné à mort s’est echappé
ROBERT BRESSON. França. 1956. VOS CASTELLÀ. B/N. 99′. Digital HD.
Int. François Leterrier, Charles Leclainche, Roland Monod, Maurice Beerblock.
Abril de 1943, en plena Segona Guerra Mundial. Fontaine, un jove de 27 anys membre de la Resistència francesa, que lluita contra l’ocupació nazi, és arrestat per la Gestapo per a ser interrogat. Fontaine sospita que serà executat i comença a planejar la seua fugida.