‘Un tranvía llamado deseo’ es una de las cumbres de la dramaturgia norteamericana, un texto incuestionable sin el que es imposible entender el teatro del siglo XX. «El tranvía» resulta hoy tan rica y poderosa como cuando se estrenó hace ya más de setenta y cinco años. Muy pocas obras han aguantado tan bien el paso del tiempo y es difícil encontrar otra función que esté tan presente en la memoria de los espectadores de todo el mundo. Tennessee Williams, quizá el más autobiográfico de los dramaturgos estadounidenses, afirmaba que cada una de sus funciones daba cuenta «del estado de mi mundo interior en el momento en la que fue escrita». Esto resulta especialmente claro en «el tranvía», donde plasmó, con una tremenda honestidad, su compleja relación con el amor y el deseo.

Fecha
8 junio 2025