LYDIA LUNCH se cruzó con Alan Vega y Martin Rev de Suicide a su llegada a Nueva York a los 16 años, a finales de los 70. El primer espectáculo al que asistió fue un verdadero shock, una revelación sobre una nueva forma de concierto, un espectáculo total, teatral, libre, violento. Desde entonces, una estrecha relación, tanto artística como amistosa, los unió, Lydia Lunch actuó en el escenario y en un disco: Frankie teardrop, de Suicide y cantó un dúo con Alan Vega en el álbum Sniper, de Alan Vega y Marc Hurtado en 2010.
MARC HURTADO ya había conocido a Alan Vega y Lydia Lunch en su álbum Re-up, de Etant Donnés y formó el proyecto My Lover The Killer en 2013 con Lydia Lunch, con quien grabó un álbum y dieron conciertos.
Desde 2014 Lydia Lunch y Marc Hurtado unen fuerzas para este evento en torno a las canciones de Suicide y Alan Vega, será una especie de «Blitzkrieg» sonoro y una ceremonia chamánica visual, donde ambos artistas quemarán sus almas en el corazón volcánico de la música de Suicide y Alan Vega.