En el amor y en la guerra todo vale. Eros, ese embajador alado del patriarcado, es un francotirador. Cadáveres emocionales y trincheras de cuento de hadas. La trampa es que Blancanieves cante «Sin ti no soy nada» mientras saca brillo a la vajilla y espera. Porque el amor es eso, esperar ser propiedad privada y que te compren una vajilla y una casa en propiedad. El amor es olvidarte un poco de quien eres para entregarte al príncipe azul. Porque este amor es azul, como el mar azul. Mitos cromáticos, roles, jerarquías y otras violencias. El amor es hacer tuyo un cuento inventado. Ahí está la trampa. En el amor y en la guerra todo vale, o eso dijo un señor.
