Hay viajes que no comienzan cuando uno los planea, sino cuando el cuerpo decide atravesar lo que necesita. Ecos de Invierno nace con la intención de habitar la ternura, pero en el camino descubre que para llegar a ella hay que transitar antes otros paisajes: la duda, el miedo, el agotamiento, la sombra… y también el deseo de seguir. Este solo de danza contemporánea no es un punto de llegada, sino un recorrido: un diálogo íntimo entre el intérprete y su memoria, entre el presente y aquellos fragmentos del pasado que aún resuenan. Una pieza que conversa con otras obras anteriores, sin citarlas literalmente, pero llevándolas como ecos que moldean el cuerpo y lo que este cuerpo recuerda. La danza se convierte en un gesto de cuidado. No de evasión, sino de sostén. La ternura aparece no como destino, sino como forma de estar en el mundo. A veces frágil, a veces firme, pero siempre presente. Este espectáculo también es una reconciliación y, sobre todo, una declaración: que soñar no es solo imaginar futuros posibles, sino recordar con el cuerpo por qué estamos aquí. «¡Qué bien! Hoy vuelve a hacer frío.»
DANIEL M NAVARRO (Canarias)
Creación e interpretación DANIEL M. NAVARRO
Iluminación ALFREDO DÍEZ UMPIÉRREZ
Fotógrafo AARÓN S RAMOS
Con el apoyo del PARANINFO DE LA UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA








