El 13 de enero de 1961, Juana Francés asistió al estreno de El rinoceronte de Ionesco en el Teatro María Guerrero de Madrid. Fue todo un acontecimiento: 17 alzadas de telón entre aplausos y recriminaciones del público del gallinero al de la platea. José Luis Alonso, director de la obra y recién nombrado director del María Guerrero por el Consejo Superior de Teatro del Ministerio de Información y Turismo, con Fraga Iribarne al frente, estaba encantado con la polémica. Ionesco había saltado de los escenarios del teatro independiente —con Dido Pequeño Teatro, dirigido por Josefina Sánchez Pedreño— al gran público de Madrid, tras estar en cartel en París, Nueva York o Londres.
En el marco de la exposición alrededor de Juana Francés, se llevará a cabo una recreación de la fiesta posterior a aquel estreno. ¿Quiénes estuvieron? ¿Qué supuso ese estreno para la comunidad artística? Censura y miedo era el día a día. ¿Qué riesgo se corría? ¿Entendió alguien ese nuevo lenguaje? ¿Ese éxito fue una aceptación o una renuncia? “¡No capitularé!”, grita Berenger, el protagonista de la obra, frente al resto del mundo convertido en rinocerontes. ¿Se sentía Juana una Berenger? ¿José Luis? ¿Josefina? ¿Qué queda de todo aquello? ¿Somos todos rinocerontes con complejo de Berenger?
Una tertulia entre Mónica Pérez, Pau Pons y Kika Garcelán, con el acompañamiento musical de GoGorostiza.
