El pianista francés Baptiste Bailly presenta La fascinante (2024), su nuevo disco, acompañado por el contrabajista Étienne Renard y el percusionista David Gadea.
Bailly ha querido conjugar en este álbum diversidad de influencias del mundo de la música llamada tradicional para llevarlas al jazz. Para ello reunió a David Gadea (España) a la percusión, Bodek Janke (Polonia) a la batería, Étienne Renard (Francia) al contrabajo, y al multiinstrumentista Efrén López (España). España, jazz, musette, música celta, mediterránea, oriental e impresionismo se entrelazan en un gran baile nómada y ensoñador.
Desde las reminiscencias orientales y otros giros balcánicos (Ritournelle, Cours toujours…) hasta la emoción en forma de vals (La fascinante, en realidad un 5/8), pasando por la música irlandesa (Atherfields, tema tomado del acordeonista Andy Cutting), Baptiste Bailly exalta el carácter danzante de su inspiración (ver Dis c’est encore loin la mer), aprovechando las fuerzas vivas de las tradiciones que lo nutren.
Poderosas y profundas, estas fuentes también alimentan su interpretación y su gusto por la improvisación, que evoluciona aquí entre la delicadeza, la sensibilidad del tacto (Agua, ¿Dónde vas?), la claridad de articulación y la poesía instintiva (Street games). Lo que emerge es un arte pianístico que moviliza recursos considerables, destilados con sutileza y carácter, revelando una plenitud musical indiscutible.
Baptiste Bailly descubrió el piano de forma autodidacta a los 15 años, impulsado por el deseo de componer y crear sus propios microcosmos. Luego se interesó por el jazz y perfeccionó sus habilidades en diversos cursos, cruzándose en su camino con grandes pianistas como Aaron Parks, Yonathan Avishai, Albert Bover y Rémi Ploton, quienes le aportaron una visión libre e ilustrada de la improvisación.